Medicina Estética y Biotecnología: 10 RECOMENDACIONES SI ACUDES A UNA CONSULTA DE MEDICINA ESTÉTICA

Hoy en día la Medicina Estética ofrece muchas formas de mejorar nuestro aspecto en cada momento de la vida, haciéndolo más acorde a nuestra imagen personal y a nuestros gustos.

Pero la primera visita en Medicina Estética no siempre es sencilla para el paciente.

Basado en las recomendaciones de la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética) te ofrezco 10 REGLAS DE ORO para acercarte a la Medicina Estética de forma eficaz, informada y segura:

Infórmate antes por ti mismo: De entrada no te conformes con la publicación más llamativa en RRSS, prensa, o televisión: Trata de asegurarte,
por fuentes serias y fiables, de que vas a una Clínica Autorizada de Medicina Estética.
Pide todas las explicaciones necesarias:
Una vez en consulta, el médico estético te informará y diagnosticará antes de proponerte cualquier tratamiento, y te explicará bien todo el procedimiento, limitaciones y posibles complicaciones. Consulta siempre cualquier duda, incluidas las del "consentimiento informado".
En tratamientos médico-estéticos siempre es mejor anticiparse: Si consultas con tu médico estético cuando empiezan a insinuarse los primeros síntomas o incluso antes, te podrá recomendar el tratamiento más eficaz para que el paso del tiempo sea lo menos nocivo posible para tu salud e imagen.
Evalúa las alternativas disponibles: Piensa en los posibles métodos de tratamiento y, en caso de duda, opta por la solución menos invasiva. Técnicas suaves tienen resultados suaves, y también complicaciones suaves. Y siempre puedes optar por una solución más intensiva cuando lo tengas claro.
Di NO a la belleza “rápida e inmediata”:
¡Cuidado con quien promete demasiado, y con quien nunca rechaza a un paciente! Cuídate de los milagros, los médicos "eminencia" o las modas. Desconfía de quien sólo te hable de ventajas y beneficios, y confía en el consejo del profesional experto, aunque a veces no sea justo lo que esperabas oír.
Solicita información sobre el material a utilizar y el profesional responsable del tratamiento:

Nombre y colegiado, áreas de especialización (¡nadie es excelente en todo!), experiencia en las técnicas a realizar, y los productos sanitarios y equipos a utilizar.
No des por sentado el resultado:

No vayas al médico estético como si fueras a la peluquería; estamos hablando de tratamientos médicos, y por tanto debes pensar y reflexionar con tu médico estético los resultados, beneficios, riesgos, variabilidad, como lo harías con cualquier otro profesional de la medicina.
Explica claramente al médico estético qué quieres lograr: No te limites a explicar el tratamiento que quieres recibir; céntrate en tus expectativas y tus deseos. Asegúrate de que tu médico las ha entendido. Y a partir de ahí, te debe informar si la medicina estética es capaz de lograr ese resultado y con qué medios, y en caso contrario pregunta por las alternativas.
No quieras imitar modelos inalcanzables: Hay que ser realistas: el aspecto de influencers y figuras mediáticas famosas, muchas veces no es “real": es fruto de todo tipo de retoques y filtros de imagen. En lugar de ello, pide al médico que te ayude a sacar el mejor partido de tus rasgos, partiendo de tu fisionomía, tu edad y tus circunstancias cuando acudes a esa consulta.
Contacta sólo con profesionales certificados: Busca profesionalidad y capacidad. Y esto se demuestra mediante la titulación necesaria para cada tipo de tratamiento medico-estético, que son el Máster en Medicina Estética, Master en Dermatología Estética, o equivalentes. Y mejor aún si además tu elección es miembro de Sociedades Científicas reconocidas (como SEME, AEDV/GEDET, etc), que velan por el adecuado ejercicio profesional y la capacidad de sus socios. En ningún caso confíes sólo en su popularidad en Redes Sociales o medios de comunicación, ni en que apliquen técnicas revolucionarias que nadie más realiza.